jueves, 24 de marzo de 2016

[Comentario] Falsas democracias


Llamamos "Democracia" a nuestro sistema político porque, en teoría, se inspira en aquella "Democracia" que floreció en Atenas, en el siglo V antes de Cristo, pero, en realidad, no existe semejanza alguna entre un sistema y otro, hasta el punto de que la utilización actual del término "Democracia" para denominar al sistema que nos gobierna es una auténtica "usurpación" cuyo único objetivo es robar para el actual sistema el prestigio y la imagen del régimen que inventó Pericles en Atenas.                     

Cuando afirmamos que "no existe ni una coincidencia" entre un régimen y el otro no exageramos sino que decimos una pura verdad científica. Allí mandaba el pueblo (demos), aquí los partidos; aquello era una verdadera democracia, mientras que esto es una partitocracia. Allí los cargos duraban poco, algunos un sólo día, y se sorteaban entre los ciudadanos, mientras aquí pueden durar legislaturas y hasta vidas enteras, mientras que el sorteo ha sido eliminado porque no interesa a los partidos. Allí las exigencias éticas y los controles de todo tipo a los electos eran terribles, mientras que aquí sólo se les exige obediencia y lealtad al lider y ni siquiera podemos exigir a nuestros representantes que sepan idiomas o que tengan estudios y principios morales. Allí se entendía la democracia como el gobierno de los ciudadanos y el sistema se basaba en los controles que la asamblea establecía para que los electos no se corrompieran, mientras que aquí ni existe la asamblea, ni los ciudadanos pueden controlar a los electos, ni los electos deben responder ante los ciudadanos. 

En la democracia griega, todo cargo electo perdía su representación en el momento en que la asamblea dejaba de confiar en él, pero aquí los electos son inamovibles y entienden que, al haber sido elegidos por una legislatura, los ciudadanos tienen que soportarlos, hagan lo que hagan, durante todo ese periodo. Pero lo más grave es que si uno analiza los textos clásicos, descubre que el sistema griego era furiosamente "amateur", mientras que el nuestro es cada día más "profesional, con gente acostumbrada a "vivir de la política" que es capaz de hacer cualquier cosa con tal de no abandonar los privilegios y ventajas del cargo. El sistema griego estaba ideado para evitar que ocurriera precisamente lo que ocurre en nuestras falsas democracias actuales: que el poder dejara de ser del "pueblo" (demos) y pasara a ser controlado por los poderosos (oligo), que la democracia se transformara en oligocracia.  

Para evitar la temida oligocracia, los griegos crearon un ferreo sistema de controles basado en cargos elegidos por sorteo, que tenían una duración muy corta y con los electos pagados por la comunidad y vigilados muy de cerca por el pueblo para que se mantuvieran pulcros.

Cuando los filósofos de los siglos XVII y XVIII idearon la democracia moderna, quisieron "copiar" el sistema griego y establecieron controles teóricamente férreos, también para evitar la oligocracia. Aquellos controles eran, entre otros, una sociedad civil fuerte, separada del gobierno y bien articulada, con poder suficiente para servir de "contrapeso" al Estado; la separación estricta de los poderes básicos (Ejecutivo, Legislativo y Judicial) que debían ser independientes y vigilarse mutuamente; unos partidos políticos situados a mitad de camino entre el pueblo y el gobierno y una prensa libre y crítica autorizada por la ciudadanía para que ejerciera control y fiscalizara a los poderes públicos.  

Hoy no queda en pie ni uno sólo de aquellos antiguos controles. Los partidos políticos los han dinamitado y nuestra democracia es ya una auténtica oligocracia de partidos y políticos profesionales: la sociedad civil está invadida por el gobierno y por los partidos, que controlan a sus grandes pilares (universidades, medios de comunicación independientes, sindicatos, fundaciones, asociaciones, cajas de ahorro, etc.) a través de subvenciones y contratos; los poderes básicos del Estado (Ejecutivo, Legislativo y Judicial) están ferreamente controlados por los partidos, que ni siquiera se avergüenzan a la hora de nombrar magistrados o de imponer a los parlamentarios electos la lealtad al partido por encima de la lealtad a los electores; los partidos políticos han dejado de estar "a mitad de camino" y se han incorporado al Estado, abandonando al pueblo; la mayoría de los medios de comunicación están bajo control del poder político o, lo que es peor, han tomado partido por uno u otro bando, abandonado al ciudadano; por último, el papel de la ciudadanía ha quedado devaluado y el ciudadano señor de la democracia griega, es apenas un fantoche en nuestras falsas democracias modernas, sin capacidad de exigir a los electos y sin poder para ejercer controles ciudadanos, que han sido suprimidos, sin que la colectividad pueda ya ni siquiera castigar a los políticos corruptos, que siempre encuentran cobijo y amparo en sus formaciones políticas.

[Comentario] Sección Femenina de la Falange


La Sección Femenina fue una institución nacida a impulsos de la Falange e inspirada en la autenticidad, el rigor y la inquietud revolucionaria que José Antonio Primo de Rivera infundió a su Movimiento. 

Además de adoptar el emblema del yugo y las flechas, como los demás falangistas, convirtió a Isabel la Católica y a Santa Teresa de Jesús en arquetipos, modelos, símbolos y bandera. Su objetivo era fomentar entre las mujeres el espíritu nacionalista y sindicalista y, en general, los valores que también eran promovidos por la Falange. Para esto se apoyaron en la educación teórica y práctica del catolicismo, convirtiéndola en una disciplina fundamental en sus escuelas y centros de instrucción. 

Consideraban que el fin esencial de la mujer es servir de complemento al hombre, formando con él, individual o colectivamente, una perfecta unidad social. Potenciaban la visión de la mujer como valida únicamente para ser madre y cuidar de la casa, fomentando los valores tradicionales que evocaban la figura de la madre y de la esposa sumisa como prototipo femenino. El punto de vista de las mujeres era que nunca descubren nada; les falta, desde luego, el talento creador, reservado por Dios para inteligencias varoniles; nosotras no podemos hacer nada más que interpretar, mejor o peor, lo que los hombres nos dan hecho en una visión extremadamente machista.

La Sección Femenina desempeñó su labor en las oficinas del Estado Mayor, en las cárceles, en las enfermerías y en los lavaderos de los frentes. Recaudaron fondos para la guerra y organizaron talleres de costura para confeccionar la ropa de los soldados.

Franco les entregó el Castillo de la Mota de Medina del Campo y lo vieron como un símbolo de unidad entre el pasado y el presente. La Mota llegó a ser el centro creador y propulsor de la Sección Femenina.

Su fundadora y única Delegada Nacional de la misma durante los 43 años de existencia fue Pilar Primo de Rivera, hermana de José Antonio. Quién vivió las horas difíciles de la persecución y de la guerra, conoció el éxito y el fracaso, la alegría y la decepción, y alcanzó a ver como la Sección Femenina, obra de su vida, era fríamente destruida sin que nadie dijera nada en su defensa.

domingo, 6 de marzo de 2016

[Comentario] Fraude electoral

El fraude electoral es la intervención deliberada en un proceso electoral con el propósit
o de impedir, anular o modificar los resultados reales. La democracia representativa se basa en el voto y, en consecuencia, se desvirtúa ante las sospechas de irregularidades en los comicios. Sin embargo, las denuncias al respecto han aumentado en los más diversos países. Peligros que acechan al sistema En las últimas décadas aparece una contradicción en el funcionamiento de las democracias. A pesar de que la organización de las elecciones se ha profesionalizado como nunca antes, y de que los ciudadanos disponen de herramientas de comunicación que les permiten registrar e informar datos de los actos públicos en que participan, han aumentado en varios países las denuncias de irregularidades y fraude electoral. Algunos mecanismos de defensa contra el fraude electoral consisten en la creación de órganos y tribunales electorales integrados con funcionarios no seleccionados por el poder ejecutivo y se han tipificado un buen número de delitos para castigar a los instigadores, colaboradores, beneficiarios y ejecutores de cada una de las prácticas del fraude electoral, sin embargo aún falta mucho por hacer ya que ninguna legislación contempla el fraude mediático, aunque en algunos países se prohíbe muy convenientemente que los partidos se promuevan en la televisión por medio de anuncios, lo tienen que hacer en espacios específicamente diseñados para eso. Sin embargo muchas de estas medidas resultan insuficientes, la cultura del fraude electoral en países como México o Perú, es enorme, pero es en países llamados desarrollados donde este fenómeno se acentúa más (Estados Unidos, Italia, entre otros). Por mucho que todo esto se quiera impedir, siguen y seguirán existiendo estas fraudulentas formas de intentar parecer los mejores a costa de los demás, y esta es una forma muy simple de hacer mucho daño a personas, a pueblos, a ciudades, a provincias, a comunidades autónomas, y mismo aun país entero y a toda su población . Existen diversas técnicas practicadas para ejecutarlo, a continuación se mencionan algunas:
  • Suplantación del elector, consiste en que otra persona vota en lugar del elector, por ejemplo, personas que han fallecido.
  • Coacción o presión al elector para impedirle que libremente elija el candidato o una opción propuesta. Una forma es el acarreo de votantes, o traslado de personas, por parte de dirigentes políticos, al colegio electoral con el fin de que depositen el voto a su partido.
  • Compra de votos.
  • Robo de ánforas o paquetes electorales antes de que sean debidamente computados.
  • Adulteración de las actas de la elección modificando los números de sus resultados reales.
  • Sustitución de paquetes electorales, actas, etc.
  • «Embarazo de urnas», es decir, introducción de fajos de boletas previamente votadas en la urnas para inflar la votación de una candidatura, partido u opción electoral.
  • Caída de los sistemas de cómputo en red para confundir a la opinión pública y manipular los resultados electrónicamente.
  • Utilización de recursos ilícitos para aumentar el gasto de campaña y obtener ventaja ilegal en la publicidad.
  • Complicidad con funcionarios de los procesos electorales para ocultar las evidencias del fraude electoral.
  • Intervención del Gobierno, para favorecer a un candidato, partido o propuesta electoral, mediante propaganda maliciosa o ejecución de obras concretas ofrecidas por el candidato o partido al que se quiere favorecer de manera fraudulenta.
  • Control de los medios de comunicación para confundir y engañar a los electores haciéndolos creer que el resultado fraudulento es legítimo.
  • Uso de la fuerza pública contra los inconformes.
  • Manipulación de los sistemas de cómputo.
  • Soborno de las personas que cuentan los votos

[Comentario] La crisis económica de España

La crisis española es un efecto secundario de la declive financiero que empezó a ser evidente en Estados Unidos y Reino Unido aproximadamente desde 2008 hasta el año actual, 2016. ¿Las causas? Una burbuja en el mercado de la vivienda de ambos países desde principios del año 2000 y la concesión de préstamos de alto riesgo por bancos de estos dos países, Estados Unidos en particular.

Los efectos de la crisis económica empezaron a evidenciarse al inicio del segundo mandato de José Luis Rodríguez Zapatero. Tras negar la crisis en sus comienzos, y después de invertir enormes cantidades de dinero público en planes de choque contra la crisis (inyección de 100.000 millones de euros en avales para la banca, 50.000 millones de euros en el denominado Plan-E), Zapatero se vio obligado a tomar medidas económicas alejadas del programa electoral con el que concurrió a las elecciones:congelación de pensiones, reducción del salario de los empleados públicos, retirada de medidas estrella de la legislatura anterior (cheque-bebé, deducción de 400 euros en el IRPF), además de una reforma laboral que provocó el rechazo sindical y patronal y que condujo a una huelga general.

España se ha visto afectada por estos hechos a través de dos vías principales: Por un lado, el colapso mundial de los precios de las propiedades inmobiliarias ha sido el detonante de la crisis de la vivienda en España, un país que había experimentado un aumento constante del el valor de las viviendas, incremento que desde el año 2005 había adquirido los rasgos de una “burbuja”. Aunque la magnitud de la caída de precios y la tasa de morosidad no han llegado, de momento, a niveles comparables con los Estados Unidos, sí que han sido lo suficientemente importantes como para producir un parón brusco de la actividad en el sector de la construcción y los negocios inmobiliarios. Dado que estos sectores habían adquirido un peso nunca visto en la economía española (cerca del 12% del PIB), su repentina parada está generando una recesión general de la economía. Por otro lado, la crisis externa nos está afectando por ser España un país fuertemente endeudado frente al exterior, como resultado del rápido crecimiento durante la pasada década y del elevado y constante flujo de inmigrantes provenientes de países más pobres.

Pero no sólo se queda ahí, la drástica disminución del crédito a familias y pequeños empresarios por parte de los bancos y las cajas de ahorros, algunas políticas de gasto inadecuadas llevadas a cabo por el gobierno central, el elevado déficit público de las administraciones autonómicas y municipales, la corrupción política, el deterioro de la productividad y la competitividad y la alta dependencia del petróleo son otros de los problemas que también han contribuido al agravamiento de la crisis.



miércoles, 3 de febrero de 2016

[Comentario] Colbert-Mazarino

En este diálogo entre Colbert y Mazarino se refleja una situación que está de actualidad en los tiempos de crisis que vivimos. Como nos dice en el texto, cada día nos oprimen para pagar más y más, dando la impresión de que solamente vivimos por y para llenar los bolsillos de terceros en vez de los nuestros. Cuando Mazarino dice que se deben crear impuestos sobre los que no son ni ricos ni pobres, sino sobre la clase media que sueña con algo tan simple como poder vivir con una mínima holgura y que se rompe la espalda para ello. Pero esta situación la podemos encontrar hoy, sin necesidad de remontarnos a otras épocas, viendo como al ciudadano medio lo castigan numerosos recortes y se aprovechan de su buena fe, robándole y riéndose más tarde de él.

Pero ya no solo España sino Europa, el mundo entero, necesita un cambio radical en las formas, normas de las política que solo saben robar, especular, con diplomacia constitucional por su aforamiento perpetuo, otorgando total inmunidad legal, a todos sus actos impropios, perdiendo sus valores de responsabilidad, por que no les importan sus votantes y el pueblo español/europeo, solo les importa sus cuentas corrientes; aumentarlas a costa de los demás, cuando ya le han quitado todo a los más pobres van a la clase media para convertirlos en pobres también, de forma que solo queden ellos, los ricos, y me pregunto yo: ¿Cuándo también dejen a la clase media sin nada, quien pagará esos impuestos? Porque ellos está claro que no.

Solo nos queda sufrir, ser el hazme reír de la invasión, con sus leyes legitimas aparentemente por una constitución que solo les ampara a ellos y castiga al pueblo.
La famosa clase media somos meros sujetos económicos. Pero ¿Qué pasa con este modelo de sociedad si se tritura la clase media, como es el caso?


[Comentario] El diezmo

El diezmo es un impuesto del diez por ciento (la décima parte de todas las ganancias) de la producción obtenida en tierras propiedad de una institución, como la Iglesia, y que se debía pagar a un rey, gobernante o líder eclesiástico. Por lo que se refiere a España, la obligatoriedad del diezmo se introdujo a través de Aragón y Cataluña. El pago del tributo se realizaba en especie y representaba un décimo de los frutos de la agricultura o ganadería obtenidos por el creyente. Existían dos categorías de diezmos:  
  • El mayor: Se aplicaba sobre los productos generales, como los cereales, vinos, aceites, vacas, ovejas, etc., 
  • El menor: Comprendía los bienes más específicos como aves de corral, legumbres, hortalizas, miel, etc.

Los diezmos se distribuían por tercios en función de su destino, un tercio se dedicaba a la construcción de iglesias, otro a sufragar los gastos del personal eclesiástico y, el último, a cubrir las necesidades capitulares. El castigo más eficaz para evitar el fraude fue la excomunión, que no se levantaba hasta que el contribuyente pagara la totalidad de las cantidades debidas. Los ingresos obtenidos eran recogidos por el “colector” y entregados a los párrocos, abades y obispos. Para facilitar este proceso los vecinos podían nombrar a un “dezmero”, que iba retirando los productos de las casas de los contribuyentes
 
En ocasiones, la recaudación perdía su sentido originario al ser percibida por los señores feudales, como consecuencia de ser patronos de un monasterio o iglesia o de haber comprado los derechos recaudatorios a la Iglesia. A pesar del nombre, el tipo aplicado variaba según los objetos gravados y las regiones, por lo que no siempre alcanzaba el diez por ciento.
 
En 1837 se acordó la supresión de los diezmos en España, pero las necesidades de recursos para la Primera Guerra Carlista, obligaron a diferir la efectividad de la medida hasta la conclusión del conflicto. En 1841 nació la contribución de culto y clero que supuso, que el impuesto siguiese incidiendo aunque fuese con otro nombre.
 
Pues bien tras dos siglos de aprendizaje y errores del diezmo, como afirma el artículo anterior, se sigue pagando en algunos casos donde las tierras trabajadas siguen siendo propiedad de la Iglesia. Este es el caso de una familia de A Coruña que tras haberse eliminado el objetivo por el que pagaban este impuesto, la Fundación eclesiástica encargada de esas tierras les reclamo 10 años de "deudas", cosa que me parece absurda al ser algo propio de la edad media, a día de hoy, tras haberse aprobado leyes que no obligan a pagar este tipo de impuestos y si esas tierras pertenecían a la Iglesia, deberían de haber sido devueltas o compradas por los arrendados y no llegar a situaciones tan arcaicas como lo que le sucedió a esta familia y quien sabe si sucede aún en más sitios.

[Comentario] La desamortización

La Desamortización es un proceso político, social y económico de larga duración en España (1766-1924), en el cual la acción estatal, dirigida por el ministro Godoy, convirtió en bienes nacionales las propiedades y derechos que hasta entonces habían constituido el patrimonio amortizado de diversas entidades civiles y eclesiásticas para enajenarlos inmediatamente en favor de ciudadanos individuales. Así pues, la desamortización consistió en la expropiación forzosa y subasta pública de las tierras y bienes hasta entonces inalienables; es decir, propiedades desatendidas por parte de la Iglesia Católica o las órdenes religiosas y que fueran acumuladas por aquellos habituales beneficiarios de donaciones, testamentos y abintestatos. También se contaron en la magna operación los llamados baldíos y tierras comunales de los municipios. En otros países sucedió un fenómeno de características más o menos similares.
Si generalizáramos y dividiéramos España en una zona sur con predominio del latifundismo y una franja norte en la cual existe una mayoría de explotaciones rurales medias y pequeñas, podríamos concluir, que el resultado de la desamortización fue concentrar la propiedad en cada región en proporción al grado existente previamente, por lo que no se produjo un cambio radical en la estructura de la propiedad.
 
 Las consecuencias se pueden enumerar los siguientes puntos:
  • Saneamiento de la hacienda pública que ingresó más de 14.000 millones de reales procedentes de las subastas.
  • Se produjo un aumento de la superficie cultivada y de la productividad agrícola; asimismo se mejoraron y especializaron los cultivos gracias a nuevas inversiones de los propietarios.
  • La mayoría de los pueblos sufrieron un revés económico que afectó negativamente a la economía de subsistencia, pues las tierras comunales que eran utilizadas fundamentalmente para pastos pasaron a manos privadas.
Las desamortizaciones hicieron que España viese rotas sus relaciones con el Vaticano en varias ocasiones a lo largo del siglo XIX. Las principales desamortizaciones en este tiempo fueron las de Mendizábal y Madoz.